Introducción

En esta nota Sin Olvido Análisis de Datos, realiza una caracterización de las víctimas de homicidios y desapariciones forzadas del paramilitarismo entre 1985-2018, en el marco del conflicto armado colombiano basados en el proyecto conjunto de estimación de integración de datos y estimación estadística JEP-CEV-HRDG. Aunque muchas voces fueron omitidas en los registros, debido crímenes no denunciados y cifras escondidas, el análisis de datos y las metodologías estadísticas utilizadas pretenden trascender estos silencios impuestos, mediante el ruido estruendoso de las cifras, que aunque insuficiente, amplifica y permite dimensionar la magnitud de la guerra.

En el primer momento, se brinda un contexto histórico sobre el surgimiento del paramilitarismo y cómo éste se fortaleció y convirtió en una máquina de guerra de las élites económicas del país. Posteriormente se realiza un análisis descriptivo de las víctimas de homicidios y desapariciones forzadas del paramilitarismo entre 1985 y 2018, para profundizar en las formas y momentos del auge paramilitar y por último una breve conclusión de este ejercicio.

  1. Contexto de su evolución
    Diferentes grupos de análisis que estudian el fenómeno paramilitar en el país, incluyen, en el marco del conflicto armado, al paramilitarismo como la respuesta al surgimiento de grupos guerrilleros, desconociendo el reclamo social de los orígenes de la insurgencia en el país. Sin embargo, Sin Olvido parte su análisis postulando que los grupos paramilitares fueron un instrumento creado por las élites económicas del país para mantenerse en la cúspide de la pirámide social. Dichas élites económicas, quienes concentraban riqueza y/o tierra por herencia, y hoy concentran más, convertidas en dueñas de los medios de producción (capital y trabajo) y el devenir económico del país.
    En el año 1981 se conforma la primera alianza de narcotraficantes, terratenientes y ganaderos: MAS, Muerte A Secuestradores, consecuencia del secuestro de Marta Nieves Ochoa, hermana de los narcotraficantes Ochoa del Cartel de Medellín, la cuál va a ser el germen del fenómeno para imitar de las siguientes décadas que tuvo su máxima expresión en las AUC. Durante los gobiernos de Gaviria, Samper y Pastrana, se robustece el fenómeno criminal de los paramilitares, e incluso se les da un marco de legalidad con las Convivir .
    El análisis de esta nota parte desde 1985, fecha desde la que se tiene información relevante sobre las víctimas de paramilitares. Se debe reconocer que el objetivo de trascender los silencios con el análisis de datos, da aproximaciones pero nunca cuenta real de lo sucedido, la mayoría de las víctimas antes y muchas después de esta época, fueron obligadas al silencio, aunque nunca al olvido.
    Los paramilitares de forma transversal a su historia, atacan los focos de riesgo a nivel de seguridad que sus financiadores enunciaron, pasando de insurgencia, a estudiantes, a sindicalistas, a comunistas o cualquier iniciativa social contraria a sus intereses; promoviendo el señalamiento, confundiendo y unificando erradamente los unos con los otros. Tal como señala el CNMH sobre la década de los noventa “violencia multiforme, multiplicidad de actores, frontera invisible entre lo político y lo criminal”.
  2. Caracterización de las víctimas
    1. Responsables de las víctimas del conflicto armado:

Este ejercicio busca tener un acercamiento a las cifras resultado de un proceso de imputación estadística, que busca omitir los vacíos de información y no silenciar las denuncias esporádicas de víctimas de homicidios y desaparición forzada en el marco del conflicto armado. El objetivo de la caracterización es trascender de los silencios de los datos para poder identificar quiénes fueron las víctimas y dar brochazos para comprender la dinámica de los ataques paramilitares.

Homicidios y Desapariciones Forzadas (1985-2018)

El paramilitarismo es el principal responsable en los homicidios y desapariciones forzadas del conflicto armado. Entre 1985 y 2018 se calcula que hubo 450.666 víctimas de homicidios en el marco del conflicto armado colombiano. Los actores responsables son: paramilitares, FARC-EP, fuerza pública, otro, múltiple, ELN y otra guerrilla. Los paramilitares fueron responsables de 45.5% que corresponde a una cifra de 205.028 homicidios.

A nivel de desapariciones forzadas, los paramilitares también fueron los responsables de mayor cantidad de víctimas perpetradas en los 31 años del análisis (1985-2016). Los paramilitares son el responsable del 51.8% correspondientes a 63.029 desapariciones forzadas calculadas, la guerrilla fue responsable del 22,3% de las víctimas de homicidios y la fuerza pública del 12,3%.

  2. Sexo y grupos de edades de las víctimas

La pirámide poblacional del universo de víctimas de homicidios perpetrados por el paramilitarismo se concentran principalmente en hombres adultos entre los 20 y los 39 años. Sobresale de este resultado, el alto porcentaje de niños entre 0-4 años asesinados, correspondiente al 5,6% del total, no es un hecho menor ya que revela que la guerra paramilitar no discrimina y a su paso solo deja devastación. De este resultado se deduce que fue una medida recurrente de violencia, para controlar las comunidades y personas que quedasen. Una de sus formas de control y terror en las comunidades.

La pirámide poblacional de las desapariciones forzosas, tiene una distribución similar a la de homicidios. El alto porcentaje de niños de 0-4 víctimas de este crimen es casi el mismo porcentaje de hombres de 35-39 años desaparecidos en este periodo de tiempo. De igual forma que con los homicidios, no es un hecho aislado, sino que dan muestra del instrumento de terror y desestabilización como fue usado este vejamen. En el caso de las mujeres víctimas de desapariciones, la concentración está en el rango de 15-19 años, muchas de estás jóvenes además de ser desaparecidas pudieron ser víctimas de violencia sexual.

Las cifras, aunque cifras, duelen y gritan, relatan una historia; Sin Olvido continuará en su labor de análisis de datos para ser canal y trascender los silencios de los datos. Se presentaron cifras imputadas con la integración de 42 bases de datos de distintas organizaciones sociales, entidades públicas y veedoras del conflicto, completando el número

Artículo completo: ParamilitarismoenColombia

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